Libros de textos, ¿pasado o todavía presente?
Nos introducía al tema la profesora con una pregunta, ¿vosotras como futuras docentes elegiríais impartir la asignatura con libro de texto?
Respuesta compleja y que deliberadamente va a quedar sin respuesta por falta de experiencia y conocimientos. Cuando hablamos de libros de texto, a todos nos viene a la cabeza el libro tradicional impreso en papel. No obstante, ya hace unos años desde que las editoriales comenzaron a trabajar en la versión digital de dichos documentos. Los tiempos han cambiado y en la tesitura de reinventarse o morir, la mayoría han optado por la primera generando cantidad de material interactivo de gran calidad tanto en cuanto a información como a planteamientos pedagógicos.
A favor de las editoriales juega un equipo de profesionales con una larga experiencia en la materia a impartir, y con la capacidad para adaptar los contenidos a la realidad curricular de las comunidades autónomas. El seguimiento del libro de texto garantiza por tanto que la materia impartida es correcta y acorde a currículo.
En contra del libro juegan entre otros su precio y el "encapsulamiento" de las clases. Cada docente con su personalidad, sus ideas e ideologías y su experiencia genera su propio estilo, su propio sello y en esto hace que haya quien no se sienta cómodo con las estructuras de los libros de texto.
Por ello es habitual que los profesores con más experiencia, con plaza fija en un centro y cierta estabilidad, generen su propio material a base de ideas tomadas de libros de textos, otras compañeras de departamento y como no ejercicios propios. Este material construido de manera altruista por la docente se suele entregar en fotocopias a los alumnos. El coste de dichas copias se suele solicitar a principio de curso a las familias pero resulta siempre inferior al libro de texto y en caso de las familias con problemas económicos el coste es sufragado por el propio centro.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el coste económico del libro de texto, tanto es su versión tradicional como el la informatizada, ha supuesto su mayor inconveniente. Las realidades socioeconómicas de los centros son tan diversas como duras, y desgraciadamente hay familias que no pueden hacer frente a su compra. Tradicionalmente este problema ha sido solventado mediante becas, ¿su inconveniente?, son abonadas entorno al mes de diciembre, cuatro meses después del inicio de curso. Es por ello que desde hace unos años el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra sufraga los gastos de los libros de texto. Estos libros los selecciona cada departamento de cada centro y tendrán una vida útil de cuatro años. Parece perfecto pero... ¿Qué es un libro de texto si no podemos subrayar ni tomar apuntes sobre el?
Como ya adelantábamos en la introducción y a quedado reflejado posterior, son muchos los factores a tener en cuenta; desde la experiencia capacidad y dedicación del docente, hasta la realidad socioeconómica de cada familia. Con libro o sin el, el objetivo siempre será el mismo, que los conceptos sean comprendidos de la mejor de las maneras posibles. Y aunque no los veamos en las clases, siempre estarán en los departamentos, de editoriales varias, y quizá en ediciones de diferentes años, como fuente de inspiración, ayuda o simplemente como consulta.
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